Inversión, pymes y créditos para la vivienda, las apuestas de González Fraga para el Banco Nación

El economista radical, que el lunes asumirá su nueva función, definió a esos tres rubros como "su obsesión"
Hace apenas unas horas, el designado nuevo presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, se reunió con el desplazado titular de la entidad, Carlos Melconian, para empezar una corta transición hasta el lunes, día en el que ocupará su despacho. En ella, el economista radical enumeró los principales lineamientos que tendrá su gestión al frente del banco. Según dijo que pondrá el acento en la financiación a la inversión, a las pequeñas y medianas empresas y a la vivienda. Definió esos tres rubros como "su obsesión".
El Gobierno, tan preocupado por atraer inversiones (que hasta ahora no han llegado en el nivel esperado), tomó nota de esta visión. González Fraga quiere que el perfil del Nación se asemeje al de un banco de inversión y aclaró, ante los funcionarios que lo convocaron, que eso no significa prestar a pérdida. El modelo del economista es el Banco Nacional de Desarrollo (Bndes) brasileño. Considera que se puede prestar a tasa de mercado, pero orientando los fondos a la inversión y el largo plazo. "El gran fomento es el plazo. En un banco con la liquidez como la que tiene el Nación se puede correr el riesgo de prestar a 15 años", explicó durante las reuniones que tuvo con funcionarios del Gobierno.
El Gobierno, tan preocupado por atraer inversiones (que hasta ahora no han llegado en el nivel esperado), tomó nota de esta visión. González Fraga quiere que el perfil del Nación se asemeje al de un banco de inversión y aclaró, ante los funcionarios que lo convocaron, que eso no significa prestar a pérdida. El modelo del economista es el Banco Nacional de Desarrollo (Bndes) brasileño. Considera que se puede prestar a tasa de mercado, pero orientando los fondos a la inversión y el largo plazo. "El gran fomento es el plazo. En un banco con la liquidez como la que tiene el Nación se puede correr el riesgo de prestar a 15 años", explicó durante las reuniones que tuvo con funcionarios del Gobierno.
En sus encuentros con Melconian y jefatura de Gabinete (quien lo convocó fue Mario Quintana) el ex presidente del Banco Central dijo estar convencido de que no se puede crecer solamente impulsando el consumo, tal como hizo el kirchnerismo en los últimos años, porque genera inflación y huida de capitales, según pudo reconstruir LA NACIÓN. "Estoy convencido, tal como decía Juan Sourrouille [el ex ministro de Economía de Raúl Alfonsín], que a los ministros hay que medirlos por la inversión que generan", habría dicho González Fraga.
En cuanto a la vivienda, en el corto plazo el economista anticipó que pondrá la lupa en los préstamos hipotecarios del Nación, que tienen un esquema diferente a los que impulsa el Banco Central, basado en los créditos con UVA (indexan por inflación) que adoptaron otros bancos. Contemporizador, González Fraga señaló que ambas propuestas tienen virtudes. "La indexación desde el principio de los préstamos que impulsa el Banco Central tira el monto de la cuota para abajo, y es positivo; pero el Nación tiene tres años con cuota fija y recién después indexa. Hoy tendría una tasa más alta, pero no subiendo al 30% como las líneas del Central. Quizás se pueda encontrar un punto intermedio", comentó en las charlas que tuvo con funcionarios.
En el largo plazo, González Fraga intentará llevar a la práctica su idea de plan de vivienda económica, que ya presentó en 2011, cuando fue candidato a la vicepresidencia en la fórmula que compartía con Ricardo Alfonsín como candidato a presidente por la UCR. La idea es presentar créditos a muy largo plazo (incluso a 50 años), que tengan una cuota tan baja como un alquiler, de manera de que muchos accedan al préstamo hipotecario. "Hay un 20% de pobreza estructural, un núcleo duro que sólo puede bajar recreando la familia; y en esa recreación juega un papel muy importante la vivienda", suele explicar.
Desde el entorno de Melconian dejaron trascender que la relación tirante que mantenía con la jefatura de Gabinete se quebró del todo en diciembre último por la fuerte asistencia que el Tesoro le pidió al Banco Nación (y a la Anses) -más de $ 60.000 millones- para ayudar a cerrar las cuentas a fines de año y que Melconian criticó y resistió hasta donde pudo. Según transmitió en sus charlas con funcionarios, González Fraga estará más alineado en este punto y se mostró pragmático. Reconoció que siempre "hay que patalear", pero que, al fin y al cabo, si el pedido es transitorio y puntual, hay que estar al servicio de las necesidades del Estado.
Melconian era crítico en privado sobre las políticas gradualistas del ex ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y se inclinaba por un ajuste más rápido; González Fraga, en cambio, es partidario del gradualismo, que justifica por el contexto político interno. La reunión de ayer entre ambos fue cordial, según fuentes que participaron, pero los estilos de ambos, muy diferentes.